La palabra Confort está relacionada con la comodidad y el bienestar del cuerpo, por lo tanto el "confort acústico" se vincula a la comodidad de aquellas partes del cuerpo que puedan verse afectadas por los ruidos, como la audición, el sistema nervioso o los problemas articulares generados por el exceso de vibraciones. 
	      
	      Hablar entonces de "confort acústico" significa eliminar las posibles molestias e incomodidades generadas por los ruidos y las vibraciones. 
	      
	      La sensación de molestia acústica es algo subjetivo y por lo tanto variable, dependiendo de las personas y de la actividad que estas realizan. Hay personas que son más sensibles que otras a los sonidos y hay actividades que requieren un menor nivel de ruidos que otras para estar dentro de los límites de confort. No obstante ello, es posible delimitar ciertos rangos o patrones de nivel sonoro (producto de estudios realizados a través de las estadísticas), que se aceptan en general como valores admisibles para las distintas actividades humanas. 
	      
        Si en una escala sonora, ubicamos por un lado el nivel de ruidos emitidos por diversas fuentes y por otro los niveles de confort acústico recomendados para las distintas actividades, resulta:
Ruidos generados por diversas fuentes sonoras: (valores aproximados) 
	      
	      Turbinas a reacción 
	      120 dB 
	      Discotecas 
	      110 dB 
	      Grupos generadores 
	      105 dB 
	      Martillos neumáticos 
	      100 dB 
	      Ruido industrial 
	      95 dB 
	      Ruido de tráfico 
	      90 dB 
	      Gente reunida en vos alta 
	      85 dB 
	      Restaurantes con mucho público 
	      80 dB 
	      Nivel de ruidos en oficinas generales 
          70 dB 
Niveles de confort acústico según las actividades : (valores aconsejables) 
          Operario en una fabrica 
          85 dB 
          Gente reunida conversando 
          65/70 dB 
          Tareas en oficinas generales 
          55/60 dB 
          Actividad en una sala de estar 
          50 dB 
          Actividad dormir 
          45 dB 
          Actividad de lectura (en concentración) 
          40 dB 
Puede apreciarse que hay una diferencia substancial entre los valores emitidos por las fuentes sonoras y los valores de confort recomendados para las distintas actividades, máxime cuando se trata de ruidos generados en recintos cerrados. Deben por lo tanto plantearse en estas circunstancias, medidas correctivas dentro de la especialidad acústica para tratar de aproximarse a los niveles adecuados de confort. 
          
          Los problemas que frecuentemente presentan las construcciones de hoy en cuanto a falta de confort acústico por exceso de nivel de ruidos, pueden sintetizarse en dos situaciones típicas: 
          falta de aislación acústica 
          falta de acondicionamiento acústico 
        Es muy importante entender bien esta diferenciación por cuanto ambas situaciones tienen soluciones distintas, y los materiales a utilizar para resolver uno u otro caso son también substancialmente diferentes. 
Caso típico de ruidos a vecinos. 
          Insuficiente aislación en tabiques divisorios. 
          Falta de privacidad en oficinas. 
          Ruidos externos que ingresan al ambiente. 
          Falta de aislación en cielorrasos y cubiertas. 
Esto se debe generalmente a la liviandad de los actuales sistemas de construcción (tabiquería de montaje en seco y cubiertas livianas), más allá de las fallas en aventanamientos y partes vidriadas.